El patio de recreo casi se queda pequeño cada mañana cuando padres, madres, abuelos u otros parientes que acompañan a sus hijos al colegio se unen a nuestra labor educativa.
Los profesores del centro recogemos a vuestros hijos, lo más preciado y precioso de cada uno de vosotros, y los conducimos a las aulas con el afán y el deseo de trabajar con ellos y por ellos.
Deseamos que éste, nuestro centro, siga siendo un gran centro escolar.