Con el inicio de la primavera, las clases se han puesto en marcha para recoger las últimas borrajas y lechugas, limpiar, remover la tierra y finalmente plantar.
Los más pequeños del colegio son los encargados de regar y el resto de aulas eligen lo que van a plantar y se organizan. Se han plantado patatas, girasoles, cebollinos, lechugas, tomates…
Los alumnos del comedor también tienen su espacio para hacer sus propios cultivos.
El huerto se abre a la hora del recreo para que los más curiosos puedan observar el crecimiento de las plantas y ayudar en su mantenimiento y limpieza.
Ahora hay que cuidar con esmero nuestros cultivos y esperar.