Este curso, a las ocho menos cuarto de la mañana, cuando todavía la luz del día no acaba de llegar, Vicente abre ya las puertas del colegio para que entren los más madrugadores.
Son aquellos niños cuyos padres por motivos de trabajo u otros, dejan al cuidado de María, la monitora, que les hace pasar con juegos y actividades el rato agradable hasta que pueden incorporarse a las clases a la hora que llegan los demás niños.
Este servicio está incluido dentro del Programa Puertas Abiertas y coordinado por la Asociación de Padres y Madres.